El análisis del fracaso de la iglesia en Occidente ha tendido a fijarse más en los factores externos —ideologías contrarias, el factor económico y la influencia de lo cultural, que en otras posibles causas—, mientras que, ideológicamente, la aparición de la modernidad, con posterior deriva en la posmodernidad, ha supuesto relegar la fe al área exclusiva de lo privado. La fe religiosa parece ser ahora cuestión privada de reflexión interna— una posible opción entre otras muchas en la esfera de las